Cinco aditamentos de seguridad pasiva para vehículos privados
Los siniestros viales se encuentran como una de las principales causas de muerte dentro de la población a nivel internacional. Existen diversas estrategias y elementos que sirven de apoyo para aumentar la seguridad vial de los usuarios de la vía y por tanto incidir en la disminución de muertes y lesiones por siniestros viales. En esta ocasión abordaremos los aditamentos de seguridad pasiva que los automovilistas pueden tener a su disposición para los vehículos privados.
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Los aditamentos de seguridad pasiva son todos los elementos que reducen al mínimo los daños que se pueden producir cuando ocurre un siniestro vial.
5 tipos de aditamentos de seguridad pasiva:
1. Airbags.
Son unas bolsas de aire que, mediante un sistema pirotécnico, se inflan en fracciones de segundo cuando el automóvil colisiona contra un objeto sólido ya sea estacionado o en movimiento a una velocidad considerable. Su único objetivo es impedir que los ocupantes del vehículo se golpeen directamente con alguna parte del vehículo. Al día de hoy existen las bolsas frontales, laterales, tipo cortina para la cabeza e incluso para las rodillas.
Las bolsas de aire proporcionan una protección adicional, pero no sustituyen a los cinturones de seguridad.
2. Cinturones de seguridad.
El uso del cinturón de seguridad es uno de los aditamentos de seguridad pasiva más eficaces para salvar vidas y disminuir las lesiones por siniestros viales. Los cinturones de seguridad reducen en aproximadamente la mitad las lesiones graves y muertes en sitio. Este aditamento de seguridad pasiva, salvó 12 802 vidas en el 2014 (tan solo en la ciudad de Washington). Sin embargo, posee aspecto de riesgo al no hacer un uso correcto del mismo.
Por ejemplo; es menos probable que los adultos jóvenes (de 18 a 24 años de edad) usen los cinturones de seguridad si se compara con los adultos de edades mayores. Es menos probable que los hombres usen los cinturones de seguridad, si se compara con las mujeres. Es menos probable que los pasajeros de los asientos traseros del vehículo usen los cinturones de seguridad si se compara con los pasajeros de los asientos delanteros, lo que hace más probable que ellos, el conductor u otros pasajeros sufran lesiones en un choque.
3. Reposa-cabezas.
Son aditamentos de seguridad pasiva fundamentales en la protección de la persona frente al latigazo cervical, siempre que se ajusten a la altura de la persona que vaya sentada. El denominado Síndrome de Latigazo Cervical (SLC) es una lesión de la columna cervical que acontece generalmente tras la colisión de vehículos a motor, al producirse una forzada extensión o flexión del cuello y una violenta oscilación de la cabeza de delante hacia atrás o de atrás hacia delante unido a movimientos de lateralidad y torsión forzada del cuello, que en ocasiones llega a ser mortal, de ahí la importancia del uso y la posición correcta de los reposacabezas.
4. Sillas para niños.
Estos sistemas de seguridad y protección, fueron desarrollados interpretando la anatomía del niño, su crecimiento y las características propias del comportamiento infantil. En la actualidad si son utilizadas correctamente, proporcionan seguridad y sujeción, siendo un método confiable en términos de seguridad pasiva.
Dentro del mercado existen diversas categorías de sillas, sin embargo, aquí dividiremos en dos grandes categorías, las sillas para niños “pequeños” de 0 a 3 años y las sillas para niños “grandes” de 3 a 10 años de edad. Esta diferencia es importante, dada la anatomía cambiante de los niños. Existen diferentes modelos y marcas en el mercado. Lo importante aquí, es que el modelo que escojas se ajuste a las necesidades físicas de tus hijos.
Recuerda que los siniestros viales son una de las principales causas de muerte en menores de edad, y las sillas para auto han demostrado ser un aditamento de seguridad pasiva que pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte.
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Estos próximos aditamentos, tienen que ver con el modelo del auto que has elegido. Existen estándares internacionales de seguridad que se dedican a evaluar la calidad de seguridad de cada modelo de vehículo que sale al mercado, una vez que hacen el análisis proceden a emitir su evaluación y presentar sus resultados.
Al final, la decisión la toma el consumidor sobre comprar o no cierto modelo según su estándar de calidad. Sin embargo, está condicionada al poder adquisitivo del consumidor y a la legislación y reglamentación de cada país en cuanto a la venta y compra de vehículos con baja calidad de seguridad. Dicho lo anterior, pasaremos al último aditamento de seguridad.
5. Chasis y carrocería.
En ambos existen zonas que absorben la energía cinética en caso de un impacto. Si es una colisión frontal, acomoda el motor para que no se introduzca en el habitáculo. En el caso del chasis, este aporta rigidez y forma a un vehículo u objeto. Sostiene varias partes mecánicas como el motor, la suspensión, el sistema de escape y la caja de dirección; por lo que las buenas o malas condiciones de este, pueden llegar a significar una diferencia considerable en caso de un siniestro vial. El chasis es considerado como el componente más significativo de un automóvil; ya que es el elemento más fundamental que da fortaleza y estabilidad al vehículo en diferentes condiciones.
En el caso de la carrocería, es un sistema de protección para los ocupantes del vehículo diseñado para crear un capullo de seguridad o espacio alrededor de los ocupantes, de modo que, durante un siniestro vial, los ocupantes estén protegidos de los golpes que pueda recibir el vehículo.
La seguridad es la ausencia de riesgos.
La intensión de presentar algunos de los aditamentos de seguridad pasiva para vehículos privados ha sido meramente informativa. Ya que a pesar de que estos en definitiva son elementos de seguridad importantes; no atienden el problema real de fondo: el diseño urbano de las calles que incentiva las altas velocidades y la planificación urbana con tendencia expansiva.
Por lo anterior, desde Mapasin se continuará promoviendo la infraestructura segura desde el enfoque sistémico como la mejor medida para aumentar la seguridad vial de nuestras ciudades.
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Autora: Gloria Morales. Licenciada en Arquitectura por la Universidad Autónoma de Sinaloa. MC. en Arquitectura y Urbanismo por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Profesora e investigadora en temas urbanos.