¿ACCIDENTES O SINIESTROS VIALES?

Empezar a llamar por lo que son los siniestros de tránsito, es el primer paso que se tiene que dar para reducir los índices negativos en materia de seguridad vial de la ciudad, el estado, el país y el mundo entero.

Pero, ¿Por qué siniestro y no accidente o bien hecho de transito?

Bien, al utilizar el término “accidente” hacemos referencia a un hecho que es fortuito, que ocurre por azar o casualidad y de forma inesperada. Por lo tanto, no se puede prevenir. Además, sus causas son poco controlables, por lo tanto, su ocurrencia es producto de uno o más factores que se presentaron de manera desafortunada en un momento. Si bien accidente de tránsito es el término que normalmente, o coloquialmente, se utiliza implica dos aspectos negativos.

 

Primero; enfoca la atención a las consecuencias o resultados de un hecho y segundo; impide que nos hagamos responsables de esos resultados, ya que, si no podemos controlar o prevenir las condiciones, ¿cómo podremos controlar, y más aún, mejorar sus resultados?

Por el contrario, al utilizar el término “siniestro de tránsito” o “siniestro vial” abrimos la posibilidad de referirnos a los hechos no intencionales de tránsito como predecibles y prevenibles. Es decir, se transforman en hechos que podemos evitar y cuyos factores podemos identificar.

Llamarles “hechos de transito”, es correcto, al igual que siniestro, sin embargo, desde Mapasin pensamos que la palabra Hecho minimiza el impacto y no le da la connotación que por su gravedad los siniestros requieren; por su contra parte, desde siempre entendemos que siniestros es algo negativo, algo que causa daño, por lo tanto, duele y preocupa.

 

Por supuesto, no basta con llamarles con su verdadero nombre, siniestros, necesitamos empenzar a desarrollar estrategias puntuales que ayuden a reducir los siniestros viales, sin embargo, ¿Cómo podemos plantear acciones que busquen mitigar los siniestros viales, si en pocas ocasiones conocemos donde sucedió?, es por ello, la importancia de los datos de seguridad vial, mismos que nos brinda la oportunidad de conocer un problema en profundidad, como son los siniestros viales, necesitamos contar con datos de calidad que reflejen la situación actual. Los datos nos permiten comprender la magnitud del problema, identificar las acciones para superarlo, y evaluar la efectividad de las medidas que hemos implementado.

 

Entre los beneficios que conlleva contar con datos confiables en seguridad vial encontramos:

  • Hacer diagnósticos más precisos.
  • Obtener información que brinde visibilidad pública al problema de la seguridad vial y genere consenso en torno a las medidas que se deben implementar.
  • Incidir en mejoras en la legislación aplicable.
  • Promover inversiones en vías y sistemas de transporte más seguros.

Y fortalecer las capacidades de atención y prevención desde el área de la salud.

 


Ricardo Rodriguez GastelumRicardo Rodríguez. Licenciado en Diseño Urbano y del Paisaje por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), especialista en Pensamiento Estratégico Urbano por el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU). Miembro de Mapasin.

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