BARCELONA: EPÍTOME DEL ESPACIO PÚBLICO

Tuve la oportunidad de realizar un viaje por Europa y me preguntaron que es lo que más gustó. Sin lugar a dudas todas las ciudades que pude visitar resultaron increíbles, por tal motivo es una pregunta muy difícil de responder, o con muchas respuestas.

Sin embargo, hubo algo sumamente especial en el viaje, en una de mis ciudades favoritas, y que considero el epítome del espacio público en lo que haya conocido hasta ahora; Barcelona.

Había salido con mis amigos Tania, Bernardo y César, a recorrer el Barrio Gótico, uno de los cuatros distritos históricos de la ciudad, cuando vi a una persona pasar en su silla de ruedas, (la cual no era automática) después de hacer compras en algún establecimiento comercial. La persona estaba haciendo su diario vivir en una ciudad que le permitía transitar por ella sin problema alguno.

La accesibilidad que pude percibir en mi estancia en Barcelona fue total. Las banquetas y espacios para el peatón son de los principales protagonistas. Es difusa la línea sobre qué es espacio público y que es área para transitar, es posible disfrutar toda la ciudad caminando, no es sorpresa que haya hecho menor uso del transporte público que en cualquiera de las otras ciudades visitadas en este viaje.

Las Ramblas

Algo característico de Barcelona sin duda son las ramblas, amplios espacios para el uso y disfrute del peatón entre dos vialidades (de un solo carril en la mayoría de las que vi), espacio utilizado ya sea para caminar o como lugar de estancia. Uno de los espacios públicos de mayor interés y mas exitosos en la ciudad.

Dichos espacios generan una sensación total de seguridad por su amplitud y los elementos de accesibilidad universal. No es una calle totalmente peatonal (pero como si lo fuese por su dimensión), ejemplo sin duda fácilmente replicable en nuestra ciudad, ¡Acompañados de mucha vegetación! como dijera Bárbara, otra gran amiga.

Parque de la Ciudadela 

Algo muy positivo que también pude ver fue el gran uso que se le da al espacio público, los cuales son de mucha calidad, y lo mejor es que se ven con muy poca inversión; caminos de tierra en los parques públicos, los cuales me comentaron amigos que residen allá son de ese material, por el menor coste en su mantenimiento, además que con las altas temperaturas que registran también es difícil mantener los andadores siempre verdes.

El Parque de la Ciudadela es un ejemplo de calidad en el espacio público. En 1951 el parque fue declarado monumento histórico-artístico y figura en el registro de Bienes Culturales de Interés Nacional del patrimonio catalán y en el registro de Bienes de Interés Cultural del patrimonio español.

El Parque de la Ciudadela, me hizo recordar al Parque Las Riberas en Culiacán. Un espacio público de gran calidad en nuestra ciudad, con aspectos a mejorar sin duda, aquí algunas ideas esperando conocer las suyas.

  • Intervenciones de arte, poner a funcionar toda la semana botes en el río, (por que no comunicar puntos como el Zoológico y la Isla de Orabá, el Asta Bandera, el Puente Negro), tener una agenda de actividades deportivas o de esparcimiento de manera constante para darle mayor vida al parque.

Pero sobre todo, (para el parque y Culiacán en general) debemos fomentar un gran sentido de ciudadanía, ser gente comprometida con su ciudad, que la ama y lucha de manera constante por que sea el mejor lugar para vivir.

 


Luis Angel GonzalezAutor: Luis Ángel González Valenzuela. Fue arquitecto por la Universidad Autónoma de Sinaloa en México y la Universidad de la Costa en Colombia y Especialista en Pensamiento Estratégico Urbano por el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU). D. E. P.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *