¿Cómo será la vejez en nuestras calles?
En días anteriores, caminaba por mi trayecto cotidiano rumbo a mi casa. Ya estaba oscuro pues eran las 8:00 p.m. Cuando me llamó la atención algo en particular. Al llegar a un cruce, observé a un señor de aproximadamente unos 70 años que intentaba cruzar la calle. Pude percibir que estaba nervioso y cuando me paré junto a él me dijo:
“Hijo, ¿vas a cruzar? es que tengo tiempo esperando y no puedo, ¿puedes ayudarme?, a lo que yo respondí que sí, con mucho gusto.
Cabe mencionar que dicho cruce no tiene semáforo peatonal, señalización, ni horizontal ni vertical de velocidad máxima o cruce de peatones. Además, se tienen que atravesar 2 carriles de circulación por sentido y uno de estacionamiento, en total 6 carriles y un total de 18 metros que, a la velocidad de un adulto como él resulta muy complicado y peligroso.
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Urbanistas reconocidos mundialmente han sostenido en reiteradas ocasiones que las ciudades deben estar diseñadas para todas las personas. Para todas las capacidades y necesidades de las mismas. Pero esto no se cumple en nuestras ciudades, seguimos pensando que un peatón es una persona con todas las capacidades para cruzar una calle de manera rápida para no “entorpecer el tráfico”.
La ciudad debe estar diseñada para que cualquier persona pueda moverse sin dificultad y de manera autónoma a través de ella, una ciudad 8-80 como menciona Peñalosa:
“Si todo lo que hacemos en nuestra ciudad es bueno para una persona de 8 años y para otra de 80 entonces es bueno para todos”.
¿Queremos vivir en una ciudad donde cuando seamos mayores no podamos cruzar una calle?
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