La movilidad de las mujeres durante la pandemia

El miedo, el acoso y la violencia aumentan en este confinamiento, confirman mujeres especialistas en el tema de movilidad

Ante la pandemia mundial provocada por el Covid-19, las mujeres se enfrentan a diversos problemas en términos de movilidad urbana, afirmaron las expertas en urbanismo y movilidad de mujeres, Acoyani Adame y Patricia Retamal.

En México las mujeres se mueven en transporte público y caminando, siendo este el mayor porcentaje cuando se trata de moverse de trabajo, escuela y casa. Sin embargo, de acuerdo a diversas encuestas realizadas por el INEGI, solo un 20 por ciento de las mujeres hacen viajes de cuidados como el recoger a alguien, ir a mandados, ir al médico etc.

De acuerdo a esos mismos daros, las mujeres invierten un 71 por cierto de su tiempo en cuidados de algún miembro del hogar y un 44 por cierto en trabajo no renumerado en el hogar, mientras que los hombres solo pasan un 19 por ciento de su tiempo en estas actividades, demostrando la gran discriminación que viven las mujeres, señaló Acoyani Adame, Maestra en Desarrollo Urbano y Fundadora de Urbanismo Mujeres y Ciudad en Latinoamérica.

“Las mujeres tienen mayor, viven mayor y experimentan mayor pobreza urbana, ya que 37 por ciento de los hogares encabezados por mujeres viven en condiciones de vulnerabilidad. Esto significa que estas mujeres y estos trabajos, que se consideran sectores esenciales hoy en día no han podido parar, se siguen moviendo y la pandemia ha visibilizado más estas desigualdades, por lo que es urgente atenderlas desde un enfoque de justicia de género”.

Para Adame es complicado medirlo, puesto que se necesita de aforos, encuestas y trabajo cuantitativo, sin embargo, considera que la respuesta es trabajar por medio de encuestas, donde se le tome en cuenta a las mujeres sobre la geografía y el urbanismo, esto para entender cómo se están moviendo las mujeres hoy en día.

Por otra parte, Adame comentó que la situación de ‘inmovilidad’ creó la Bitácora de la Inmovilidad, la cual compartió con mujeres que integran Liga Peatonal y de otras organizaciones a lo largo de México.

La bitácora es una herramienta exclusiva para mujeres en la que pueden expresarse sobre sus experiencias y relatos durante la contingencia.

Patricia Retamal, originaria de Santiago de Chile y Fundadora de Ciudad Feminista, mencionó que a la inmovilidad se le suman problemáticas como la protección económica, salud sexual y reproductiva de las mujeres, lo cual ha quedado a un último nivel de prioridades en estas circunstancias.

Retamal señaló que a nivel Latinoamérica es importante que todos los medios y profesiones deban tener perspectiva de género para obtener una igualdad y equidad.

Al inicio de la pandemia mundial el gobierno de Sebastián Piñera, en Chile, marcó un hito relevante en términos económicos, a su vez, militarizó las calles para que los ciudadanos acataran el toque de queda de manera parcial durante el confinamiento, causando confusión en la Región Metropolitana.

La pandemia trajo consigo un 70 por ciento de desempleos y tras eso, un adiós a los servicios básicos que toda persona necesita, dijo Retamal. Entre los problemas principales destaca que dentro de la militarización de calles no se preguntó las necesidades de las personas.

“La discusión en torno a la problemática o las definiciones que nos ha permitido comprender esta desigualdad que nos ha entregado la teoría de género, nos pusieron de inmediato en alerta porque estamos viendo a la militarización de las calles, confinamiento, segregación y veremos, que finalmente las mujeres van a ser la primera línea de fuego frente a cualquier crisis económica y socio ambiental”.

“Si algo hemos aprendido, es que tras la crisis las primeras que ven retroceder los derechos obtenidos son las mujeres y las disidencias”.

Destacó que tras el confinamiento las calles se encuentran solas y las mujeres son más propensas a sufrir violencia ya no solo en la noche sino a cualquier hora del día.

La razón principal por la que las mujeres recurren a la movilidad en este país es para conseguir recursos, trabajar o ayudar a otras personas. Mientras que la inmovilidad puede asociarse entre la población con el privilegio, personas que pueden trabajar y/o tomar clases desde casa.

“Hay algo que quiero destacar, que en el sector sur donde trabajamos como mujeres en red, donde los índices de violencia de género son más altos, en la noche el transporte privado siempre es la mejor opción ya que las mujeres tienen miedo a moverse porque son víctimas del delito”.

Problema que trae consigo aún más miedo ante la llegada del virus Covid-19, puesto que las calles se encuentran solas se vuelve un lugar aún más inseguro para las mujeres.

Las ponentes concluyeron que la movilidad sin duda debe verse con visión de género debido a que los comportamientos de hombres y mujeres al momento de desplazarse son diferentes. En cuando a la crisis sanitaria, determinaron que las medidas que se tomen deben ser pensando siempre en grupos vulnerables, para garantizar su seguridad y sus desplazamientos, principalmente en las mujeres.

**Información obtenida durante a través del webinar realizado por Mapasin para dialogar temas de la movilidad de las mujeres durante la pandemia.

 


Griselda Caro. Defensora de Derechos Humanos, Periodista con perspectiva de género en El Sol de Sinaloa, Feminista. Prestadora de Servicio Social en Mapasin.

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