Maestros que me llevaron a amar la arquitectura y el urbanismo

Maestros que me llevaron a amar la arquitectura y el urbanismo

Como arquitecta especializada en urbanismo, y a propósito de que se aproxima el Día del Maestro, hoy quiero compartir un poco sobre los maestros que me llevaron a amar la arquitectura y el urbanismo. La influencia y la importancia que tuvieron mis maestros a lo largo de mi vida académica para que lograra lo que he logrado hasta el día de hoy.

 

¿Se han dado cuenta de que, a través de nuestra historia como sociedad, a ciertos personajes de la comunidad como “el doctor”, “el sacerdote” y el “maestro”, se les guardó un gran respeto, admiración, pero sobre todo confianza? Lo podemos ver hasta en las películas del cine de oro mexicano. Estos tres personajes en casi cualquier comunidad desarrollaban una suerte de liderazgo en el pueblo. Y bueno, supongo que tiene mucha lógica; uno representa la espiritualidad, otro la salud y el último la educación; ejes esenciales en la vida de cualquier individuo.

 

Sin embargo, a pesar de la importancia de este último; el maestro, es una figura que me gustaría ver aún más dignificada. Es increíble la cantidad de adjetivos contrapuestos que se le puede venir alguien cuando piensa en la figura del docente, tales como: activista, revoltoso, solemne, intelectual, manipulador, imparcial, empático, coherente, utópico, soñador, idealista, liberal, conservador, objetivo, apasionado, riguroso, autoritario, intransigente, justo, injusto, bueno, malo, mediocre, eminente, brillante, notable…pff…que interesante figura para nuestras sociedades.

 

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Maestros que me llevaron a amar arquitectura y urbanismo

 

Los maestros que sentaron la bases de lo que vendría.

Celebro que tengamos un día para recordar la importancia de esta profesión y vocación. Ellos hacen una labor increíble, tanto que se llegan a inmortalizar en la memoria de sus alumnos por más pequeñitos que estos sean, como yo, por ejemplo; nunca he olvidado a la maestra de kínder que me enseñó a leer, al profesor de deportes que me enseñó a nadar en el colegio, a mi maestra en la secundaria que supo despertar en mí la pasión y costumbre de la lectura, mostrándome novelas como “Mujercitas” o “Fausto”.

Tampoco olvidaré a la maestra de danza que me enseñó a bailar el zapateado con una enorme falda de olanes de colores, al profesor que me enseñó a interpretar personajes en obras de teatro. A la maestra que después se convirtió en mi amiga, que me enseñó sobre etimología; y despertó en mí un cariño hacia nuestro idioma, ella me mostró que los buenos maestros siempre gozan su trabajo y también a sus alumnos. A la maestra que me enseñó a que en realidad entre el alumno y el maestro no existe la barrera de la solemnidad o respeto ciego, me enseñó que un maestro puede ser un gran consejero, un gran motivador, un gran conversador y un gran amigo. Como quien dice; ella desmitificó mi idea de lo que un maestro “debía ser”; al final recuerdo que me extendió un diploma como la “alumna más crítica” de mi generación; honestamente en ese momento no entendí el reconocimiento, pero ahora me siento orgullosa de aquel.

 

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Aprendiendo sobre arquitectura y urbanismo

Sin duda la influencia de mis maestros ha ayudado a formar la profesionista que soy. La influencia de la maestra que me enseñó de composición arquitectónica; aún recuerdo sus primeras palabras porque con ella tuve la primera clase en la Universidad y recuerdo que dijo: “muchachos esta es una carrera de muchos, muchos, muchos sacrificios, de una vez les digo que no es fácil, están a tiempo de cambiar de opinión”. La influencia de la maestra que me enseñó sobre conservación del patrimonio y arquitectura funeraria y todo ese simbolismo que la arquitectura le da la muerte; siempre fue una maestra que me inspiró confianza y a decir las opiniones sin maquillarlas tanto.

La influencia de la maestra que me enseñó dibujo de una manera que me hizo pensar que cualquiera puede dibujar. La influencia del maestro que me enseñó sobre el espacio público y su trascendencia en la ciudad, la importancia de la inclusión al momento de desplazarse dentro de la ciudad, en ese momento no tenía ni idea de lo detonante que sería para mi ese conocimiento y a donde me llevarían unos años más tarde. Él me enseñó y continúa haciéndolo dándome la oportunidad de poner en acción un poco de la mucha teoría dentro de nuestra ciudad. La influencia de la maestra que me enseñó con diligencia y paciencia de metodología científica en el urbanismo. Y por último, la influencia de la maestra que me ha enseñado que los investigadores no podemos ser tan pasionales y emotivos, a ser cuidadosa para que mi opinión no sesgue mis propios resultados, a que como mujer joven sí que se puede conquistar territorio en un espacio maniobrado en su mayoría por hombres, y a que la motivación no se debe dar a cucharadas, si no conforme se vaya requiriendo.

 

Maestros me llevaron a amar arquitectura urbanismo

 

Algunos son conscientes de este gran poder, y otros pareciera que no tanto. Lo que sí es verdad y desde mi perspectiva ahora como profesionista y también docente; es que la manera en la que enseñamos arquitectura y urbanismo de renovarse y ajustarse a su contexto actual, a los nuevos paradigmas, a como docentes están conscientes de que nos enfrentamos a situaciones desconocidas o muy poco estudiadas. Por lo tanto, debemos darles a las nuevas generaciones herramientas que realmente les sirvan en el futuro, así como algunos maestros lo hicieron conmigo.

 

Maestros me llevaron a amar arquitectura y urbanismo

 

Hoy en día soy una profesionista, activista, docente e investigadora, que día a día ya sea consciente de ello o no, pongo en práctica todo lo aprendido; lo escrito y lo no escrito, lo académico y lo no académico. Tuve la suerte y el privilegio de tener maestros que han dejado en mí una grata impresión.

Y a modo de celebración para este día les deseo con el corazón que su figura dentro nuestra sociedad sea más apreciada; no solo moral o académicamente; si no también económicamente. El trabajo del maestro debe verse dignificado en sus ingresos no solo en sus títulos.

 

En este Día del Maestro deseo para ustedes la desmitificación de su figura y el ensalzamiento de su labor.

 

Maestros que me llevaron a amar la arquitectura y urbanismo

 

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Gloria C. Morales FonsecaAutora: Gloria Morales. Licenciada en Arquitectura por la Universidad Autónoma de Sinaloa. MC. en Arquitectura y Urbanismo por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Profesora e investigadora en temas urbanos.

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