Mis primeros 750 km en bicicleta

Hace unos meses, me encontré con un artículo que decía que los jóvenes holandeses recorren en promedio 1000 kilómetros al año en bicicleta dentro de sus ciudades, también, se mencionaba que son uno de los países más felices y saludables del mundo y que existe una relación directa entre dichas afirmaciones, lo cual hizo preguntarme si podría ser capaz de hacer lo mismo aquí, en Culiacán.

Decidí comprar una bicicleta y contar mis planes de convertirme en ciclista urbano a mi familia y amigos, la respuesta que obtenía era casi siempre la misma: Culiacán no es una ciudad para las bicicletas.


Decidí comprar una bicicleta y contar mis planes de convertirme en ciclista urbano a mi familia y amigos.

Comencé a leer manuales de ciclismo, recomendaciones, consejos de seguridad y la nueva Ley de Movilidad Urbana Sustentable de Sinaloa en el Artículo 88 se otorga el derecho al ciclista a utilizar el carril completo de extrema derecha, la preferencia de paso en las vías, entre otras cosas, lo cual me dio confianza de salir a rodar por primera vez en muchos años.


En la Ley de Movilidad Urbana Sustentable de Sinaloa en el artículo #88 de dicha ley se otorga el derecho al ciclista a utilizar el carril completo de extrema derecha, la preferencia de paso en las vías.

Llegó el día de ir a trabajar, saqué mi bicicleta y comencé a rodar. Dejar el automóvil atrás y sentir el aire en mi cuerpo me produjo una sensación de libertad, me di cuenta que me tomó menos tiempo llegar a mi oficina en bicicleta que en automóvil, no me tuve que desgastar buscando estacionamiento, disminuí mi huella de carbono y llegué con una sonrisa en el rostro a trabajar. En ese momento comprendí lo poderosa que puede llegar a ser la bicicleta para el bienestar social.

Con el paso de los días comencé a observar ciclistas con los que comparto ciertos tramos de mi ruta hacia el trabajo, cruzamos miradas, nos saludamos y sonreímos un poco, a final de cuentas tenemos algo en común: la bicicleta.

He tenido muy contadas malas experiencias al rodar por la ciudad, todas ellas con automovilistas que ignoran el derecho de los ciclistas a circular por las calles o simplemente por la mala educación vial que existe en nuestra ciudad.

El balance general es mucho más positivo que negativo. En 4 meses y medio he recorrido 750 kilómetros de los 1000 kilómetros que tenía de meta en un año. Puedo asegurar que me siento mucho mejor física y mentalmente desde inicié en el ciclismo urbano, en tres meses recuperé la inversión con el ahorro en el gasto de gasolina y he aprendido a vivir la ciudad de una manera diferente.


Puedo asegurar que me siento mucho mejor física y mentalmente desde inicié en el ciclismo urbano, en tres meses recuperé la inversión con el ahorro en el gasto de gasolina y he aprendido a vivir la ciudad de una manera diferente.

Sin duda, esta experiencia ha marcado un antes y un después en mi vida, ha sido una de las mejores decisiones que he tomado y espero poder seguir rodando durante mucho tiempo. Como consejo puedo decirte:

¡Dale una oportunidad a la bici!

 


Andres Salazar VidalesAutor: Andrés Salazar. Egresado de la Primera Generación de Urbanistas por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Estratega Urbano con enfoque en Movilidad Urbana Sustentable por el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU).

3 thoughts on “Mis primeros 750 km en bicicleta”

  1. Griselda Ibarra dice:

    Es muy interesante que compartas tu experiencia de tus viajes en bicicleta por la ciudad, sobretodo en esta ciudad, para que los jóvenes y también los no tan jóvenes se decidan a hacerlo. Te felicito por la perseverancia de tus acciones.

  2. Gitzel Vidales dice:

    Los jóvenes como tú, convencidos y comprometidos con el mejoramiento urbano van a convertir la ciudad en un lugar mejor para vivir y convivir. Su éxito apenas comienza.

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