¿Por qué el transporte público juega un rol central en el control y expansión del COVID-19?

Por lo menos en Culiacán, entre el 41% y el 46% de la población se mueve en transporte público, esto de acuerdo a la encuesta origen-destino realizada para el Plan Parcial de Movilidad del 2006 y actualizada en 2010. 1

Esto significa que poco menos de la mitad de la población se mueve en los camiones urbanos diariamente, ya sea para ir a la escuela, al trabajo o para realizar otros viajes por Culiacán.

Ante la situación que se enfrenta a nivel global, nacional y local por el Coronavirus, el uso adecuado del transporte público y el cómo se enfrente la situación desde los entes gubernamentales y concesionarios, será eje central entre el control y la expansión del COVID-19, asegura la TUMI, Transformative Urban Mobility Initiative por sus siglas en inglés.

Organizaciones como esta y otras más, han estudiado de cerca el comportamiento del virus en ciudades como Wuhan, Huanggang, Shenzhen en China. La TUMI lanzó hace el 17 de marzo, un estudio llamado “El brote de COVID-19 y las implicaciones para el transporte público: algunas observaciones”, en el que pone a disposición de autoridades de y empresas de los sistemas de transporte y al público en general una serie recomendaciones emergentes que deberán ser implementadas a fin de evitar la expansión del virus.

“Con respecto a la capacidad de los patógenos para viajar, los autobuses y los trenes son, por supuesto, excelentes formas de propagación de infecciones: la imagen a continuación muestra la infección de 9 pasajeros en un autobús de larga distancia en Hunan en enero”, se lee en el documento. (Ver figura 1)

Sin embargo, suspender el servicio no es una medida que todas las ciudades puedan aplicar. Por ejemplo, en Culiacán, numerosa parte de la población sigue asistiendo a sus trabajos, y si bien, en unas semanas se espera un panorama más cercano a la cuarentena, es seguro que el uso del transporte público seguirá siendo una necesidad que deberá ser satisfecha.

¿Entonces qué hacer ante esta situación? La TUMI recomienda poder identificar las áreas de acción para minimizar los riesgos para el personal y los pasajeros del transporte público. Siendo las tres siguientes:

  1. Respuesta coordinada: Con el fin de garantizar una respuesta coordinada sistemáticamente y una implementación efectiva de las medidas por parte de las compañías y autoridades de transporte público, los planes de respuesta a pandemias o virus contagioso formarán la base para la acción y la implementación de medidas.
  2. Protección del personal y la infraestructura: Los choferes son los activos más importantes en el transporte público. Por lo tanto, deben recibir una protección especial, tanto como individuos como en su función de conductores, supervisores, gerentes, etc. Funcionarios/as de salud pública locales, estatales y federales brindan orientación sobre las acciones específicas que las organizaciones deben tomar para prevenir la propagación de la enfermedad.
  1. Protección de los usuarios: La protección de usuarios no solo es una medida de bienestar necesaria, sino también una medida importante para mantener la confianza de las personas en el transporte público. Por lo tanto, las medidas deben ser efectivas, pero también adecuadamente accesibles y comprensibles en términos de comunicación.

Cabe destacar que mantener una gestión adecuada del transporte público en las ciudades mexicanas y sinaloenses durante esta situación, ayudará no sólo a ofrecer un servicios seguro y confiable para usuarios y conductores, si no que además permitirá reflexionar sobre las mejoras necesarias que deberán implementarse ante otro tipo de situaciones similares a la que se vive actualmente.

TUMI y las 11 empresas y organizaciones2 que forman parte de la misma, han hecho un llamado a las autoridades y empresas de transporte a cuestionarse la situación actual de sus servicios.

Han incentivado el fomentar la innovación y utilizar soluciones digitales, promover pagos electrónicos, aumentar la automatización, centrar la modernización de los servicios siempre pensando en usuarios, entre otras acciones, a fin de hacer frente a esta y otras situaciones de emergencia.

Fuentes:
1 En 2010 el estudio fue actualizado para el Estudio de Diseño y proyecto ejecutivo del primer corredor de transporte masivo de la ciudad de Culiacán de 2010 (LOGIT 2010), si bien el estudio concentraba un escenario a futuro, este es hasta el 2017, el cual señala un total de 431,548 viajes en transporte público.
2 BAD – Banco Asiático de Desarrollo, BMZ – Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo, Ciudades C40 – Grupo de Liderazgo Climático, CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, ICLEI – Gobiernos locales para la sostenibilidad, ITDP – Instituto de Políticas de Transporte y Desarrollo, KfW – Kreditanstalt für Wiederaufbau, SLoCaT – Asociación para el transporte sostenible y bajo en carbono, ONU-Hábitat, WRI – Instituto de Recursos Mundiales.

Nancy LópezNancy López. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Especialista en Pensamiento Estratégico Urbano con énfasis en Movilidad Sustentable por el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano. Experta en Comunicación para la Movilidad, Seguridad Vial y Ciudades. Comunicación y Periodismo con Perspectiva de Género.

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