“Podría convocar a los vecinos para que expresemos juntos las inconformidades, y así todos podamos resolver los problemas del fraccionamiento”, indica.
“No lo han ido a reparar. Son luces solares. Creemos que un fuerte viento desconectó las lámparas”.Esta situación, comenta, le preocupa diariamente pues cada vez que regresa a casa del trabajo teme por su seguridad.
“Podría investigar bien dónde se puede gestionar y meter oficios para el apoyo de este tipo de cosas”, anuncia.
“La calle está muy maltratada, hay muchos hoyos, requiere una pavimentación completa. A cada rato van a parcharla, pero es insuficiente”, indica.Su deseo de Año Nuevo es que las autoridades municipales dejen de apostar a tapar los baches. Su propósito o compromiso para el año que inicia es charlar con las y los vecinos sobre el tema a fin de definir una solución.
“Se necesita gestión, aunque sí creo que es difícil que lo escuchen a uno solo”, indica.