Con motivo del “14 de febrero” o “Día del amor y la amistad”, hoy te queremos compartir sobre la importancia de las calles seguras y bien iluminadas para que las parejas y los amigos disfruten caminatas sin riesgos. Estas bien se pueden convertir en espacios públicos seguros para caminar de la mano con tu pareja o convivir con amigos y familia.
San Valentín es una fecha para compartir momentos con quienes más queremos, y qué mejor manera de hacerlo que disfrutando de la ciudad. Caminar de la mano con tu pareja, pasear con amigos o simplemente recorrer la ciudad sin preocupaciones debería ser una experiencia agradable y segura. Sin embargo, para que esto sea posible, es fundamental contar con infraestructura vial que proteja a los peatones y promueva espacios públicos caminables.
En muchas ciudades, las banquetas estrechas, los cruces inseguros y la falta de iluminación afectan la movilidad peatonal, desincentivando los recorridos a pie. La falta de espacios seguros no solo impacta la seguridad vial, sino que también limita la posibilidad de disfrutar el espacio público en pareja o en comunidad. Porque la calle tiene más usos que el de solo transitar.
Así es, la calle también es espacio público, y como tal, también posee la capacidad otras actividades como las de permanencia (que pueden ser encuentros, leer, conversar, jugar o cualquier actividad que se pueda generar en el espacio además de transitar) es importante que en las calles se puedan dar y se fomenten estas otras actividades para mejorar la seguridad en todos los sentidos.
Jane Jacobs, una de las pensadoras más influyentes en urbanismo y planificación urbana, destaca en su obra "Muerte y vida de las grandes ciudades" (1961) la importancia de habitar las calles como un elemento clave para la vitalidad y seguridad de las ciudades.
Jacobs argumenta que las calles deben estar llenas de vida y actividad para ser seguras. La presencia constante de personas (peatones, vecinos, comerciantes) crea un entorno donde los "ojos en la calle" (la vigilancia natural de la comunidad) disuaden el crimen y las conductas no deseables.
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Para que las calles sean habitables, Jacobs aboga por una mezcla de usos (residencial, comercial, recreativo) en los barrios. Esto asegura que haya actividad a diferentes horas del día, lo que mantiene las calles dinámicas y seguras.
Habitar las calles no solo implica transitarlas, sino también apropiarse de ellas. Es de gran importancia que los vecinos se conozcan, interactúen y cuiden su entorno, creando un sentido de comunidad y pertenencia.
Con un diseño urbano inclusivo. Las calles deben ser accesibles, inclusivas y diseñadas para satisfacer las necesidades de todos, especialmente de los peatones. Para que caminar en pareja o con amigos sea una actividad placentera, las ciudades deben priorizar:
Calles peatonales y amplias banquetas: espacios diseñados para que las personas caminen cómodamente y sin obstáculos.
Cruces seguros y señalizados: pasos peatonales bien diseñados que reduzcan el riesgo de siniestros viales.
Buena iluminación: fundamental para que caminar de noche sea seguro y libre de riesgos.
Áreas de descanso y parques: espacios donde las personas puedan hacer una pausa y convivir.
Algunas ciudades han transformado sus calles para hacerlas más caminables y seguras. Un ejemplo es Ciudad de México, con la peatonalización de calles en el Centro Histórico, donde cientos de personas pueden recorrerlas sin preocuparse por los autos. Otro caso es Medellín, Colombia, que ha mejorado su infraestructura peatonal con corredores seguros y mejor iluminación.
Cuando las ciudades ofrecen espacios seguros para caminar, también están promoviendo relaciones más cercanas y saludables. Así que este 14 de febrero, en lugar de un regalo material, una caminata juntos puede ser el mejor plan, siempre y cuando la ciudad esté preparada para ello.
En resumen, las calles son el corazón de la vida urbana. Una calle bien habitada es aquella que fomenta la interacción humana, la seguridad y la diversidad, creando ciudades más vivas y humanas.
¿Cómo es la movilidad peatonal por donde vives? ¿Sientes que puedes caminar seguro con las personas que amas?