Desde una perspectiva técnica, los automóviles más grandes son preferibles porque protegen mejor a sus ocupantes. Sin embargo, incidente en siniestros viales con mayor frecuencia, convirtiéndose en una amenaza para los demás usuarios de la vía. En pocas palabras, este tipo de vehículos genera una falsa sensación de seguridad que puede llegar a tener consecuencias mortales.El tráfico de automóviles y los siniestros viales que involucran automóviles crean un gran un costo social, en especial en términos de consecuencias negativas para la salud pública. Mitigar estos efectos es una preocupación diaria de las instituciones públicas y privadas y de las personas en todo el mundo.
Al menos un subconjunto de siniestros viales es atribuible a la cantidad de riesgo que los conductores permiten en su conducción y en el comportamiento relacionado, como el uso de teléfonos móviles o el abuso de sustancias. En este caso, el estudio analizó el efecto del tamaño del automóvil en la toma de riesgos. Algunos estudios conductuales (que analizan la conducta humana) y de consecuencias respaldan que el tamaño del automóvil afecta la asunción de riesgos al conducir y que este aumento en la asunción de riesgos también se generaliza a otros dominios.
Mitigar el costo humano y económico del tráfico rodado es una prioridad para la OMS expresada en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3.6 de la ONU para reducir a la mitad el número de muertes y lesiones en el mundo por siniestros viales.
Por lo tanto, la elección de un consumidor afecta el bienestar de otros consumidores; a su vez, se pone en discusión las implicaciones políticas destinadas a contribuir a reducir el costo social y de salud pública del tráfico de automóviles y en especial de los de mayores dimensiones.