Como ejemplo de la Guía para crear espacio seguros para el ciclismo en 10 días, el distrito berlinés de Friedricshain-Kreuzberg, respondió a las exigencias de su población respecto con la situación y brindó una solución a la problemática de la movilidad ciclista en solo 10 días.
De manera temporal añadió a sus calles un espacio para los ciclistas. Así como esta ciudad, Bogotá designó 35 kilómetros para carriles de bicicletas, París también se unió con la construcción de 650 km de ciclovías. Budapest y la Ciudad de México se encuentran planificando un enfoque de red para los carriles de bicicletas.
Por su parte, Estados unidos, Filadelfia, Minneapolis, y demás han cerrado carriles designados a los automóviles para que puedan transitar ciclistas. Esta medida no ha afectado la movilidad motora ya que son menos los autos que se encuentran en las calles debido a la contingencia sanitaria.
El uso de la bicicleta se ha convertido en una de las opciones favoritas de transporte durante esa pandemia y estas ciudades han estado respondiendo de manera satisfactoria. Ha abierto paso a la posibilidad de demostrar que una ciudad puede adaptarse a la movilidad ciclista y reducir el uso de los demás tipos de transporte, ya que esto puede tener ventajas; como el hecho de menor contaminación o realizar ejercicio mientras te trasladas a tu destino.
En estos tiempo debería de ponerse sobre la mesa en todas las ciudades la aplicación de los carriles para ciclistas, cuidando la distancia requerida las pautas de sanidad, por lo que las ciudades que ya lo han implementado pueden servir como ejemplo para los gobiernos de demás ciudades.
