Los especialistas comentan que la sobreexplotación, escasez, contaminación e inequidad en el acceso al agua podrían provocar conflictos sociales y económicos si no se atiende oportunamente el estrés hídrico que vive México.
Sin embargo, de acuerdo con (Conagua monitor de sequía de México, 2024) más de la mitad de los estados de la república mexicana se encuentran con problemas de sequía, con excepción de algunos que muestran muy poco o ningún grado de sequía como Baja california norte y sur, Campeche, Quintana roo, Tabasco y Yucatán. Lo que significa que de los 2,471 municipios que hay en el país, más de la mitad no tienen agua: Municipios con sequía: 1,565 Municipios anormalmente secos: 499 Municipios sin afectación: 407.
El agua es clave para el desarrollo económico de México, la necesidad de que nuestro país invierta en infraestructura hídrica aumentará a medida que se incrementen los riesgos relacionados con el agua. El enfoque de México para mitigar el estrés hídrico debe incluir inversiones en la infraestructura existente; la construcción de nuevos embalses, pozos y plantas desalinizadoras; y medidas que fomenten la conservación del agua, como los cargos volumétricos, en los que los usuarios pagan según el nivel de consumo (S&P GLOBAL, 2023).
También debemos de pensar en invertir en restauración de cuencas hidrográficas, restauración de ríos y apostar por la conservación del agua para garantizar nuestro futuro.
Salvador Martínez. Licenciado en Biología con orientación en ecología y diplomado en Criterios Metodológicos y Gestoría para el Proceso de Evaluación de Impacto Ambiental por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Experiencia en análisis de prevención y control de la contaminación y en educación ambiental.