Descubre cómo la política pública influye en la planificación urbana sostenible y define el rumbo hacia ciudades más equitativas, verdes y resilientes.
La influencia de la política pública en el urbanismo sostenible juega un papel importante, ya que las decisiones que toman los gobiernos en todos los niveles (local, regional y nacional) determina la forma, ritmo y la calidad del desarrollo urbano. La planificación urbana sostenible busca equilibrar el crecimiento urbano protegiendo el medio ambiente y la inclusión social.
Uno de los factores políticos más importante que influye en la planificación urbana sostenible, es la voluntad política. Cuando los actores gubernamentales tienen un compromiso claro con la sostenibilidad, se implementan políticas públicas orientadas a fomentar el uso de transporte público, la eficiencia energética, uso responsable del suelo y la protección de áreas verdes.
Las decisiones políticas determinan la distribución de recursos, lo que impacta en la capacidad de las ciudades para la ejecución de proyectos sostenibles. El financiamiento para infraestructura verde, redes de transporte sustentable o programas de vivienda digna depende de presupuestos públicos que son aprobados por órganos políticos. La política establece marcos normativos que regulan el desarrollo urbano. Las normativas ambientales, códigos de construcción, leyes de uso del suelo, etc.
Difícilmente las ciudades podrán avanzar hacia modelos más equitativos y resilientes, si estas regulaciones no integran criterios de sostenibilidad. Muchas veces la influencia de la política no siempre es positiva, en muchos casos hay intereses económicos, demasiada corrupción o muchas veces puede ser la falta de visión a largo plazo que generan desarrollos urbanos excluyentes o insostenibles, algunos ejemplos serían, la falta de acceso a servicios básicos o una expansión urbana sin una planificación responden, en gran medida, a fallas en la gestión política del territorio.
No obstante, existen también oportunidades significativas. La implementación de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular el ODS 11 relacionado con “Ciudades y comunidades sostenibles”, ha creado un contexto internacional que fomenta reformas urbanas que son sostenibles.
Igualmente, la Nueva Agenda Urbana de ONU-Hábitat ofrece pautas y compromisos globales que dirigen la planificación urbana hacia una mayor justicia social, sostenibilidad y capacidad de respuesta.
La participación ciudadana es un aspecto político importante. La planificación urbana sostenible necesita de la participación que integran las voces de la comunidad. Cuando los gobiernos fomentan esa participación ciudadana, se llegan a generar soluciones más inclusivas y adaptadas a las necesidades locales, pero, en cambio, la falta de participación ciudadana puede generar desconfianza, resistencia social y proyectos mal diseñados.
La política no solo influye en la planificación urbana sostenible; la define. Para alcanzar ciudades más equitativas, ecológicas y resilientes, es crucial tener una gobernanza que sea democrática, clara y con perspectiva hacia el futuro. La sostenibilidad en las áreas urbanas no es solamente un asunto técnico o ambiental, sino que es fundamentalmente político.