El desafío del ciclismo durante la crisis sanitaria
El ciclismo urbano ha sido durante esta pandemia uno de los medios de transporte que mas beneficios ha visto, la bici se ha convertido en el vehículo ideal para transportarse durante la crisis sanitaria.
Junto con el virus que se propagó mundialmente llegaron algunas complicaciones para la vida diaria de las personas, se tuvieron que cambiar varios hábitos, salir lo menor posible, aumentar la higiene al doble y mantenerse alejados por una distancia de al menos 1,5 metros. Esto último para quienes se mueven en bicicleta es un reto, debido a que en todas las ciudades la medida de las ciclovías es de 2,5 metros, por lo que se debe de aumentar 0,5 metros para mantener la movilidad en bicicleta y al mismo tiempo la sana distancia.
El uso de la bicicleta ha sido una buena opción para las personas que necesitan trasladarse a lugares sumamente necesarios, como el súper, el trabajo, etc. El traslado para ellos es de forma segura sin necesidad de tener mucho contacto con el resto de las personas, por lo que se ha hecho una de las principales opciones de transporte.
De acuerdo a la Guía para crear espacio seguros para el ciclismo en 10 días, reducir el espacio de las ciclovías o prohibir la bicicleta como medio de transporte sería contraproducente, ya que se haría más uso de los coches.
Un ejemplo internacional ante esta problemática, es el distrito berlinés de Friedricshain-Kreuzberg, donde se creó más espacio de movilidades de cara a la pandemia para que usuarios puedan trasladarse más cómodamente.
En estos tiempos se puede buscar alternativas para que las y los ciclistas sean mayormente considerados por las ciudades en cuestión de movilidad, y que no se quede solo durante la pandemia, sino que se cree para quedarse y se tenga más prioridad sobre el ciclista.
