EL SEMÁFORO CÓMO MEDIDA DE SEGURIDAD VIAL
En la ciudad de Culiacán, contamos con 243 cruceros que se encuentran semaforizados. Estos semáforos, que parecieran ser pocos, están desplegados en el territorio de la zona urbana de manera estratégica, pues corresponden en primera instancia al trazo de las vialidades principales de la ciudad y en segundo, en realizar circuitos internos de circulación.
La primera y más importante razón para colocar semáforos en las intersecciones viales, es mitigar -en la medida de lo posible-, la incidencia de siniestralidad vial, y con esto, que el transitar por las calles de la ciudad sea más seguro para todos los medios de transporte, tanto motorizados, como no motorizados.
El semáforo es un elemento vial de ordenamiento vial por excelencia, que cobró aún más importancia en medida que las ciudades comenzaron a motorizarse.
En Culiacán se logran identificar dos circuitos de circulación principales, tocando gran parte de la ciudad. El primero, concentrándose en el centro de la ciudad, con vialidades como la Calzada Xicohtencatl; la Calle Josefa Ortiz de Domínguez; Blvd. José Limón; Blvd. Fco. I. Madero; entre otros.
El segundo, el que pudiéramos entender como un circuito de circulación logístico, extendiéndose por las principales zonas de la ciudad e integrando vialidades como Blvd. Manuel Clouthier; la Av. México 68; Blvd. Revolución; Blvd. Universitarios – Dr. Cabrera – Blvd. Lola Beltrán y Blvd. Rolando Arjona.
La primera y más importante razón para colocar semáforos en las intersecciones viales, es mitigar -en la medida de lo posible-, la incidencia de siniestralidad vial, y con esto, que el transitar por las calles de la ciudad sea más seguro para todos los medios de transporte, tanto motorizados, como no motorizados.
El semáforo es un elemento vial de ordenamiento vial por excelencia, que cobró aún más importancia en medida que las ciudades comenzaron a motorizarse.
En Culiacán se logran identificar dos circuitos de circulación principales, tocando gran parte de la ciudad. El primero, concentrándose en el centro de la ciudad, con vialidades como la Calzada Xicohtencatl; la Calle Josefa Ortiz de Domínguez; Blvd. José Limón; Blvd. Fco. I. Madero; entre otros.
El segundo, el que pudiéramos entender como un circuito de circulación logístico, extendiéndose por las principales zonas de la ciudad e integrando vialidades como Blvd. Manuel Clouthier; la Av. México 68; Blvd. Revolución; Blvd. Universitarios – Dr. Cabrera – Blvd. Lola Beltrán y Blvd. Rolando Arjona.