LA BICICLETA EN EL ESPACIO PÚBLICO
Para promover un mayor uso de la bicicleta, no basta con habilitar ciclovías que permitan nuestros traslados. También es indispensable que las ciudades cuenten con una infraestructura que sea segura tanto para la movilidad, como para aparcar nuestras bicicletas. En diversas partes de México y el mundo, existen ejemplos de cómo esto juega un papel fundamental en los planes de desarrollo y políticas públicas locales. Conozcamos un poco más al respecto.
Los Países Bajos se destacan a nivel global por su alto número de viajes diarios realizados en bicicleta. Desde su infancia, las personas de esta nación se han acostumbrado a ir a la escuela a través de este medio de transporte. De la misma forma, un gran número de trabajadores se trasladan a sus centros laborales, mientras los adultos mayores utilizan la bicicleta para sus actividades cotidianas, o simplemente para salir a pasear. Esto es posible en gran medida a muchos años de trabajo en el diseño y planeación de sus ciudades en torno a las personas y en lugar de los vehículos motorizados.
La ciudad de Amsterdam cuenta con un gran número de vialidades para las y los ciclistas, las cuales cuentan con diseños y soluciones muy variadas para facilitar la movilidad. En esta capital también existen espacios seguros para aparcar las bicicletas, lo que permite que los usuarios puedan resguardarlas muy cerca de sus destinos. Algunos ejemplos de esto son los biciestacionamientos masivos cercanos a las estaciones de tren y zonas de trabajo. También hay espacios para estacionarse afuera de los establecimientos comerciales, lo cual facilita el dejar la bicicleta de forma cómoda y segura, mientras se realiza cualquier actividad cotidiana.
Afortunadamente, cada día se genera mayor conciencia acerca de la importancia de habilitar lugares seguros donde aparcar nuestras bicicletas. Diversas ciudades de nuestro país ya cuentan con espacios designados para estacionar bicicletas. Durante los últimos años en la Ciudad de México ha aumentado el número de personas que se mueven por este medio de transporte. Las autoridades de gobierno han instalado biciestacionamientos masivos y semi-masivos en sitios estratégicos los cuales se encuentran próximos a las estaciones del metro, zonas turísticas y recreativas.
Por su parte, en Culiacán podemos encontrar biciestacionamientos en lugares públicos como plazas, parques, algunas calles del centro histórico y algunas oficinas gubernamentales. Es importante recalcar que la Ley de Movilidad Sustentable de Sinaloa en su artículo 90, menciona que todas las dependencias y entidades de la administración pública estatal y municipal, así como las escuelas, centros comerciales, fábricas, oficinas, estacionamientos públicos y terminales de autobuses urbanos. deberán contar en sus instalaciones, con un espacio adecuado para aparcar bicicletas. Estos sitios deben ser fáciles de identificar, colocados en lugares concurridos para mayor seguridad, contar con sombra para no maltratar los materiales de las bicis y por supuesto contar con una buena iluminación nocturna.
Afortunadamente, cada día se genera mayor conciencia acerca de la importancia de habilitar lugares seguros donde aparcar nuestras bicicletas. Diversas ciudades de nuestro país ya cuentan con espacios designados para estacionar bicicletas. Durante los últimos años en la Ciudad de México ha aumentado el número de personas que se mueven por este medio de transporte. Las autoridades de gobierno han instalado biciestacionamientos masivos y semi-masivos en sitios estratégicos los cuales se encuentran próximos a las estaciones del metro, zonas turísticas y recreativas.
Por su parte, en Culiacán podemos encontrar biciestacionamientos en lugares públicos como plazas, parques, algunas calles del centro histórico y algunas oficinas gubernamentales. Es importante recalcar que la Ley de Movilidad Sustentable de Sinaloa en su artículo 90, menciona que todas las dependencias y entidades de la administración pública estatal y municipal, así como las escuelas, centros comerciales, fábricas, oficinas, estacionamientos públicos y terminales de autobuses urbanos. deberán contar en sus instalaciones, con un espacio adecuado para aparcar bicicletas. Estos sitios deben ser fáciles de identificar, colocados en lugares concurridos para mayor seguridad, contar con sombra para no maltratar los materiales de las bicis y por supuesto contar con una buena iluminación nocturna.
Autor: Andrés Salazar. Egresado de la Primera Generación de Urbanistas por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Estratega Urbano con enfoque en Movilidad Urbana Sustentable por el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU).