Tratas de guardar la mayor energía posible por medio de siempre recorrer la menor distancia para llegar al lugar al que nos dirigimos. Es por ellos que solemos recurrir a buscar un atajo que nos ahorre aunque sea unos segundos en el recorrido.Lo mencionado anteriormente es una de las principales razones por las que los puentes antipeatonales no son usados por las personas. Incluso si esas personas gozan plenamente de todas sus capacidades motrices.
Son estos comportamientos los que debemos observar y tomar en cuenta al momento de diseñar la ciudad. El diseño urbano debe obedecer y tomar de guía el instinto humano, estos deben ser compatibles, puesto que las ciudades deben estar siempre diseñadas para las personas que las habitan.
¿Qué pasa entonces cuando los gobiernos y desarrolladores diseñan arbitrariamente o intentan ordenar a las grandes masas indicándonos por donde deben de cruzar las calles o qué rutas tomar para llegar a su destino?
El diseño de las ciudades es entonces ignorado por los usuarios, se crea conflicto entre quienes transitan por la ciudad, los automovilistas culparán a los peatones por cruzar por lugares ‘‘no deben’’ y el peatón seguirá corriendo peligro ante el diseño mal adaptado para sus necesidades.