Mujeres como expertas del transporte público | Mapasin
El espacio público es la ciudad y en él se llevan a cabos diversas expresiones de la ciudadanía y por tanto debe ser un lugar que garantice los derechos humanos de todas las personas, incluyendo los derechos de las mujeres a través de la movilidad y la accesibilidad urbana haciendo uso del transporte público. Y es por ello que el día de hoy queremos compartirte este tema “Mujeres como expertas del transporte público”.Las ciudad es la estructura ambiental con más de la mitad de los habitantes y la urbanización ha crecido muy rápidamente en los últimos años, no cabe duda que la movilidad urbana es una necesidad, esto es más notorio en las grandes urbes y el desplazamiento de los individuos se ve determinado por factores como el género, edad, entre otros.
Las mujeres y su movilidad.Las costumbres diarias de movilidad y las características de los desplazamientos en transporte público y privado, así como los viajes por ocio pueden verse afectadas dichos factores. Estas condiciones influyen en los trayectos cotidianos, aunque a veces haya poca conciencia sobre ello. Las mujeres enfrentan un reto en su lucha contra la desigualdad de género dentro del espacio y el transporte público, pues el derecho a una movilidad segura, asequible y eficiente es tan importante para su desarrollo como el derecho al trabajo, la salud y la educación. Lo anterior se ve diezmado al registrarse que ocho de cada diez mujeres se sienten inseguras al momento de utilizar el transporte público.
¿Cómo se puede garantizar los derechos de las mujeres a través del transporte público? Todos los componentes de los sistemas de movilidad deben seguir los criterios de diseño universal, a fin de incluir a todas las personas independientemente de su condición y en igualdad de oportunidades, a las calles y los servicios de movilidad de acuerdo a las condiciones de cada población. Todos los transportes de nuestro territorio deben ser iguales y funcionales para todas las personas, sin embargó, las experiencias y el ambiente que viven los grupos vulnerables no es el mismo. En México podemos observar que las mujeres tienen patrones diferentes de movilidad diferentes a los hombres y se mueven por razones distintas, usan mucho más el transporte público respecto a los hombres muchas decisiones son tomadas por ellas por miedo de sentirse observadas.Esta problemática se agrava cuando se realizan desplazamientos a lugares de trabajo que generalmente se encuentran a las orillas de las ciudades y limitan tanto la movilidad, la accesibilidad, como la seguridad de quienes se trasladan por la ciudad a través del transporte público: empresas y trabajadores organizan sus desplazamientos bajo la perspectiva del vehículo y no sobre otros modos de transporte. Las mujeres ven obstaculizado su derecho a la movilidad por la percepción de inseguridad, la sensación de vulnerabilidad y el miedo a ser violentas, restringiendo el uso, apropiación y disfrute de los espacios públicos y privados.
La planeación y el uso de la movilidad urbana deben incorporar un enfoque que permita las necesidades y dinámicas de mujeres y hombres. Las áreas urbanas donde la óptica de las mujeres no está presente, son víctimas constantes de un acoso.Una ciudad debe ser segura, inclusiva y capaz de ofrecer un entorno de vida confortable a las personas.
Autora: Carolina García. Licenciada en Diseño Urbano y del Paisaje por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Miembro staff de Mapasin.