“Para este proyecto tuvimos capacitación por parte de Liga Peatonal, clases, tareas, revisiones de proyecto y posteriormente se buscó cómo llevarlo a cabo a través de recursos económicos. Así es como entra la Fundación Placemaking, que es la que aporta el recurso económico para que esto pudiera llevarse a cabo. Se dieron cuenta de que era un proyecto muy viable”, comenta.Se trata, añade, de un nuevo paradigma de la movilidad urbana, pues anteriormente se pensaba en una ciudad para automóviles: que las calles fueran más amplias y permitieran un tránsito vehicular más fluido, y el costo, indica, ha sido siniestralidad vial, muertes, lesiones, contaminación, entre otros; por lo que ahora buscan incidir en la reducción del privilegio al automovilista y se priorice la seguridad de las y los peatones.
“Es una intersección de tres avenidas importantes, amplias, donde hay un flujo vehicular alto. Hay una zona central donde se generaban, en algunas ocasiones ‘trompos’ o juegos y esto generaba una alta inseguridad para las personas que querían cruzar de un punto a otro”.Añade que la capital sinaloense en una de las diez ciudades en las que se están implementando estas iniciativas, que lo que buscan es generar espacios públicos con una perspectiva de primera infancia. Es decir, desde cómo se diseña, construye y se piensa la ciudad.
“Empecemos a pensar también en las necesidades de los más pequeños, los niños de cero a cinco años. Ellos han sido muy olvidados en el diseño de las ciudades. No solo pensemos en las rampas, en las banquetas, en los cruces viales; realmente son ciudades que no ofrecen una experiencia interesante, adecuada para el desarrollo integral de los niños en esas ciudades tan cruciales”, enfatiza.
La Fundación Placemaking donó 100 mil pesos para la realización del proyecto.