El concepto de ciudades de 15 minutos aunque parezca nuevo, no lo es. Sus orígenes provienen hace más de cien años atrás con el sociólogo y urbanista Clarence Perry, quien promovía la planeación urbana desde la comunidad residencial, es decir; desde el vecindario. Pero sus ideas de planificación fueron desplazadas por el urbanismo del movimiento moderno con la inserción masiva de los autos privados en las ciudades después de la revolución industrial.Sin embargo, para 1961, la periodista, divulgadora científica y teórica del urbanismo, Jane Jacobs, publica su obra “Muerte y vida de las grandes ciudades”. La cual es una fuerte crítica a la planificación urbana desarrollada en las ciudades norteamericanas durante esa época, y retomando a su vez las propuestas de Perry sobre la importancia de las escalas y la vida pública en los vecindarios.
Actualmente, la obra de Jane Jacobs sigue más vigente que nunca, ya que predijo muchos males urbanos, sociales, económicos y culturales sobre el modelo de movilidad urbana que estábamos llevando en aquel tiempo y que desafortunadamente al día de hoy se continúa ejecutando. Si bien predijo ciertos males urbanos, también predijo los remedios. Por fortuna, hoy por hoy en diversas ciudades del mundo arquitectos como Jan Gehl, y otros profesionales han retomado sus propuestas y análisis y poco a poco se han ido creando nuevas herramientas y conceptos como las ciudades de 15 minutos.
¿En qué consisten las ciudades de 15 minutos?
La ciudad de los quince minutos propone mejorar la forma en la que nos movemos. Es decir; que los habitantes puedan tener acceso a la mayoría de los bienes y servicios básicos caminando o en bicicleta en quince minutos o menos. Para lograr lo anterior, se deben compartir los planteamientos de la ciudad compacta. Donde el equipamiento urbano como escuelas, farmacias, clínicas de salud, oficinas administrativas, lugares de esparcimiento, parques, entre otros; se encuentren cerca de las zonas residenciales o vecindarios. Solo así se acortaran las distancias, el congestionamiento vehicular y por tanto los tiempos de traslado.Acortar distancias requiere un planificación urbana desde la perspectiva de los usos mixtos. Esto quiere decir, que dentro de una misma zona urbana se permita la construcción de vivienda, pero también de inmuebles de esparcimiento, de educación, de servicios administrativos, en fin. Que en un mismo lugar se concentren la mayor cantidad de equipamientos urbanos necesarios para evitar que la gente salga de su zona y generar más tráfico y todo lo que ello conlleva.Por su puesto que habrá espacios que no podrán sustituir a espacios en los vecindarios como por ejemplo un hospital regional o especializado, el ayuntamiento o palacio de gobierno. Pero en ese caso son inmuebles a los que no se acude de manera cotidiana a no ser claro por las personas que trabajan ahí.
Los beneficios de acortar distancias dentro de la ciudad son muchos, uno de los principales es la baja en la congestión vehicular, ya que al tener todo mas cerca, la gente depende menos del carro y solo lo usa para los viajes que realmente los necesite.Al haber menos congestión vehicular, hay menos contaminación lo que deriva en una mejor la calidad del aire para los habitantes de la ciudad, por tanto menos enfermedades respiratorias y más salud. También disminuye el sedentarismo ya que a las personas se les facilitan las condiciones para realizar sus viajes cortos caminando y en bicicleta. Siendo México uno de los países con los índices de sedentarismo más altos en el mundo, cualquier planeación urbana que promueva la movilidad activa viene bien.Lo importante es recordar, que el modelo de ciudad centrado en el carro (que es modelo que actualmente impera), jamás nos dará una ciudad de 15 minutos, promover ciudades que procuren las altas velocidades de los carros, que se muevan más y más rápido, irónicamente lo único que genera es mayor congestión, mas contaminación y más siniestros viales.Sin duda necesitamos ciudades de 15 minutos.
Gloria Morales. Licenciada en Arquitectura por la Universidad Autónoma de Sinaloa. MC. en Arquitectura y Urbanismo por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Profesora e investigadora en temas urbanos.