Según el análisis de siniestralidad vial realizado por Mapasin, con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, en noviembre se registraron 146 siniestros viales en Culiacán. Esto representa un aumento del 668% en comparación con octubre.
Este incremento se debe, en parte, a los operativos de seguridad implementados en meses anteriores, que desviaron a los agentes de tránsito de sus funciones habituales, lo que afectó el registro de datos en octubre y generó una "cifra negra". En contraste, los datos de noviembre reflejan cifras más completas y reales.
Comparando noviembre de 2024 con el mismo mes de 2023, hubo una reducción del 24% en siniestros viales y un 24% menos respecto al promedio anual móvil. Sin embargo, los 146 incidentes dejaron un saldo de 82 personas lesionadas, en su mayoría entre los rangos de edad de 15-29 años y 30-44 años. Llamativamente, niños menores de 14 años representaron el 8% de los lesionados.
En cuanto a la mortalidad, se registraron tres muertes en el sitio: una automovilista y un motociclista, ambos de 18 años, y una peatona cuya edad no fue especificada. Estas muertes elevan el total anual a 39, lo que representa una disminución del 20% respecto a las 49 registradas entre enero y noviembre de 2023.
A pesar de esta reducción, los datos siguen evidenciando riesgos preocupantes, especialmente para los usuarios más vulnerables de la vía, quienes concentran el 72% de las muertes. Esto subraya la urgente necesidad de implementar mejoras en seguridad vial para proteger a peatones, ciclistas y conductores jóvenes en las calles de Culiacán.
En conclusión, aunque Culiacán ha logrado una reducción en los índices de siniestralidad y mortalidad vial en comparación con el año anterior, las cifras aún reflejan desafíos importantes, especialmente para los usuarios vulnerables como peatones, ciclistas y conductores jóvenes. Estos datos evidencian la necesidad urgente de implementar medidas efectivas que mejoren la seguridad vial, como modernización de infraestructura, educación vial y políticas públicas que prioricen la protección de todos los ciudadanos, garantizando un entorno urbano más seguro y sostenible.
En conclusión, aunque Culiacán ha logrado una reducción en los índices de siniestralidad y mortalidad vial en comparación con el año anterior, las cifras aún reflejan desafíos importantes, especialmente para los usuarios vulnerables como peatones, ciclistas y conductores jóvenes. Estos datos evidencian la necesidad urgente de implementar medidas efectivas que mejoren la seguridad vial, como modernización de infraestructura y políticas públicas que prioricen la protección de todos los ciudadanos, garantizando un entorno urbano más seguro y sostenible.