Mujeres y espacio público durante el COVID-19

Mucho se ha hablado de la soledad en el espacio público durante el confinamiento que se han vivido en diferentes ciudades alrededor del mundo, pero poco se habla de cómo las mujeres están viviendo el espacio público durante estos días.

Las ciudades, sus calles, parques y plazas han quedado casi en el abandono. Por ella solo vemos circular patrullas, transporte de bienes esenciales, transporte público, algo de peatones y menos vehículos particulares.

Las mujeres y el COVID-19: Cinco acciones que los gobiernos pueden adoptar sin demoras

Desde sus ventanas, azoteas, balcones, terrazas y algunos comercios, se observa hacía las afueras. Las otras personas están al interior de sus hogares, trabajando, conviviendo, cuidando, descansando.

Otras más, muchas de ellas mujeres, siguen saliendo a las calles, policías, médicas, enfermeras, trabajadoras de tiendas de alimentos, cocineras, dependientas en farmacias, entre otras. Ellas siguen transitando la ciudad, en soledad, expuestas al peligro y a la inseguridad.

Ana María Falú lo ha señalado una y otra vez, la violencia urbana que se ejerce contra las mujeres es un detonante más para no disfrutar plenamente de la ciudad (El derecho de las mujeres a la ciudad. espacios públicos sin discriminaciones y violencias 2014).

Estas violencias urbanas tienden a aumentar, así como lo ha hecho la violencia en el hogar durante la crisis sanitaria. El COVID-19 nos da la oportunidad de repensar la ciudad y cuestionarnos:

¿Estamos realmente planeado ciudades para todas las personas?

Si la respuesta es no, entonces debemos plantear un nuevo enfoque en las ciudades, construir espacios públicos que permitan una convivencia de todas las personas, calles que permitan a las mujeres sentirse seguras, casas que sean hogares y no prisiones para las demás.

 

El COVID-19 tomó a las ciudades por sorpresa ante casi cualquier situación, pero sin duda el no tener ciudades preparadas que puedan brindar seguridad y bienestar a las mujeres que aún tienen que caminar por ahí, es un tema que sigue y seguirá pendiente.  

Tal vez te interese: Espacio público y acoso sexual

Las mujeres en esta crisis sanitaria, siguen saliendo de sus espacios privados a un espacio público que les trata con más o igual violencia, no hay vigilancia suficiente que les prevenga de un acoso en las calles, de una prevención que las haga sentirse seguras en su trayecto al trabajo.

Hoy las mujeres se han quedado solas en las calles, así como siempre lo han estado.


Nancy LópezNancy López. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Especialista en Pensamiento Estratégico Urbano con énfasis en Movilidad Sustentable por el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano. Experta en Comunicación para la Movilidad, Seguridad Vial y Ciudades. Comunicación y Periodismo con Perspectiva de Género.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *