Retos de ser peatón en Culiacán | Mapasin

En el marco del Día Internacional del Peatón, quisiera compartir contigo sobre los retos que implican ser un peatón en Culiacán. Caminar tiene grandes ventajas para nuestra salud y para nuestro entorno, es necesario que en nuestra ciudad esto sea una actividad cotidiana y placentera, sin embargo, actualmente al caminar nos encontramos con algunos retos:

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Banquetas.

Iniciaremos comentando que no todas las calles de la ciudad tienen banquetas, lo cual es un gran riesgo para las personas ya que no existe un área segura para desplazarse caminando, resaltando que para las personas que cuentan con alguna discapacidad esto resulta aún más grave.

En caso de que existan banquetas en las calles, podemos encontrar que la mayor parte de ellas no cumplen con los requerimientos básicos para hacer uso de ellas. Son muy estrechas, la superficie está en mal estado, tienen desniveles, están obstruidas por postes, autos, etc.

Lo cual podría ser una gran oportunidad para poner en marcha un programa de construcción y reparación de banquetas, tal como se hace para los baches en los carriles vehiculares pero para el beneficio de las y los peatones.

Sombra.

Para un clima como Culiacán donde gran parte del día y del año tenemos temperaturas altas es de vital importancia darle a las y los peatones la comodidad de desplazarse bajo la sombra. 

Actualmente, las calles de nuestra ciudad cuentan con una baja cobertura de arbolado urbano lo cual genera que la sensación térmica en las mismas sea más alta debido al recubrimiento asfáltico que tienen. 

Un programa de arborización de banquetas existentes podría ser de gran utilidad, así mismo debería ser de preocupación de las y los vecinos de las calles que actualmente se están pavimentando el que se coloquen espacios adecuados para sembrar nuevos árboles y así sus calles y banquetas sean más agradables en todos los sentidos.

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Intersecciones.

Cruzar una calle es un gran riesgo para las personas, podemos percatarnos de esto en la gran mayoría de las intersecciones de la ciudad, donde la ausencia de señalización horizontal y vertical, las altas velocidades vehiculares, la nula visibilidad que existe cuando autos se estacionan muy cerca de las esquinas y también la ausencia o mal diseño de las rampas peatonales, es el pan de cada día.

Durante ya algún tiempo se ha notado en la ciudad la implementación de mejores acciones que disminuyen estos riesgos, por ejemplo la aplicación de pintura termoplástica, que tiene una vida útil mucho mayor que la pintura de tráfico convencional, la remodelación geométrica de algunos cruceros así como la implementación de cruces peatonales seguros a nivel de banqueta, lo cual debe continuar y ser una constante en el futuro de la ciudad.

Iluminación.

Es común observar que las calles de la ciudad carecen de iluminación peatonal adecuada, normalmente el alumbrado público se ha enfocado en el arroyo vehicular con los postes colocados en camellones o en mismas banquetas a una altura considerable y no tomando en cuenta la iluminación a las zonas peatonales o banquetas, lo cual produce un ambiente de inseguridad ciudadana para quienes caminan las calles sobre todo en horarios nocturnos.

Así como estos retos sabemos que las personas pueden enfrentarse a más todos los días, queremos que nuestra ciudad sea más segura y cómoda para todas las personas.

Sabemos que faltan muchas cosas por hacer, pero para tener la ciudad que queremos debemos exigir cada día espacios más dignos para caminar, una ciudad que camina es una ciudad saludable.

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Autor: Andrés Salazar. Egresado de la Primera Generación de Urbanistas por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Estratega Urbano con enfoque en Movilidad Urbana Sustentable por el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU).